Gómez Muñoz, Daniel Alejandro | 2023-03-27

spa:Especialmente en el caso del estudio de los paleoambientes como hábitats humanos, la fascinación de la investigación arqueológica es el desafío de explotar nuestra creatividad y disciplina, en un esfuerzo por comprender la interacción entre los fenómenos ambientales y las sociedades prehispánicas. Aunque es casi imposible comprender cabalmente el sentimiento y el significado que el paisaje debe tener para los antiguos habitantes de una determinada sociedad, debemos hacer el esfuerzo de integrar nuestros sitios de investigación con el paisaje que los rodea. Por tanto, consideramos que el registro arqueológico es todo el paisaje circundante. Esta investigación busca integrar diferentes escalas de observación a través de evidencias multidisciplinarias, considerando desde el macro paisaje hasta los elementos más pequeños como sedimentos y suelos, como un registro arqueológico. Para comprender los comportamientos de los seres humanos en sus contextos culturales únicos, nos proponemos definir y examinar los aspectos cruciales en sus hábitats, lo que requiere un conocimiento interdisciplinario desde el conocimiento geofísico y biológico. Concibiendo que la realidad percibida forma parte de un todo sistémicamente con otros elementos o unidades en el espacio-tiempo que se interrelacionan. Por lo tanto, se propone desde una prospección geoarqueológica, definir cuáles eran las condiciones ambientales, climáticas y geográficas del Holoceno Medio, disponibles para las ocupaciones humanas asentadas en la vertiente oriental de la Cordillera Central de Colombia en esa época. Y cómo fueron afectados por los fenómenos posteriores que no se ven hoy en día en el registro arqueológico y/o en las investigaciones arqueológicas existentes. Para ello se propone resolver a partir de los procesos de formación del paisaje, que forman parte de la planicie aluvial del Magdalena Medio Caldense, la necesidad de reconstruir el contexto del sitio de ocupación para saber si era adecuado para la existencia de grupos humanos. Entendiendo que, para la temporalidad del Holoceno Medio, los sitios fueron probablemente utilizados como sitios efímeros de actividades, sumado a los procesos erosivos del valle analuvial, su propia existencia deja poco registro artificioso y los procesos no dejan registro alguno, lo que produce lo que llamamos un silencio arqueológico. Ubicado en el corregimiento de Guarinocito (La Dorada, Caldas), los análisis estratigráficos y sedimentarios de secuencia holocena a partir de los procesos geomorfológicos, muestran que alrededor del año 7500 a.C. se presentaron diferentes actividades ambientales, como erupciones volcánicas, cambios climáticos debido a actividades meteorológicas por fenómenos como El Niño y La Niña debido a cambios drásticos en la temperatura ambiente.

Haas, Jonathan | 2003-12-23

Este articulo propone una interesante lectura de la guerra a través del registro arqueológico donde se revela que ésta no es un estado permanente entre las sociedades humanas, por lo tanto subyace el interés por replantear la idea que la guerra es connatural al ser humano. En efecto, el autor se soporta en el registro arqueológico de la región Anasazi, al suroccidente de los Estados Unidos, y en datos arqueológicos del Este de Norteamérica para demostrar cómo las sociedades que poblaron estas latitudes experimentaron importantes períodos de paz. En última instancia, el artículo revela la importancia de la arqueología para superar la percepción de que la guerra es el medio más recurrente de interacción entre las sociedades humanas.

Haas, Jonathan | 2003-12-23

Este articulo propone una interesante lectura de la guerra a través del registro arqueológico donde se revela que ésta no es un estado permanente entre las sociedades humanas, por lo tanto subyace el interés por replantear la idea que la guerra es connatural al ser humano. En efecto, el autor se soporta en el registro arqueológico de la región Anasazi, al suroccidente de los Estados Unidos, y en datos arqueológicos del Este de Norteamérica para demostrar cómo las sociedades que poblaron estas latitudes experimentaron importantes períodos de paz. En última instancia, el artículo revela la importancia de la arqueología para superar la percepción de que la guerra es el medio más recurrente de interacción entre las sociedades humanas.

Haas, Jonathan | 2003-12-23

Este articulo propone una interesante lectura de la guerra a través del registro arqueológico donde se revela que ésta no es un estado permanente entre las sociedades humanas, por lo tanto subyace el interés por replantear la idea que la guerra es connatural al ser humano. En efecto, el autor se soporta en el registro arqueológico de la región Anasazi, al suroccidente de los Estados Unidos, y en datos arqueológicos del Este de Norteamérica para demostrar cómo las sociedades que poblaron estas latitudes experimentaron importantes períodos de paz. En última instancia, el artículo revela la importancia de la arqueología para superar la percepción de que la guerra es el medio más recurrente de interacción entre las sociedades humanas.