Pluralismo, consenso y desobediencia civil desde la filosofía política contemporánea: La recepción del discurso pluralista en la jurisprudencia constitucional respecto al caso indígena.

Abstract

En este ensayo se parte por destacar la importancia de Rawls en la filosofía política contemporánea, y se  sugiere una relación entre la crisis cultural en nuestro país con una necesaria reconceptualización del  pluralismo, a partir de un análisis comparativo y una sintética referencia a dos de los principales conceptos  de la ‘justicia como equidad’: el ‘pluralismo razonable’ y el ‘consenso entrecruzado’. La ‘desobediencia civil’  se define y caracteriza según la versión institucional defendida por Rawls y se articula con la tesis de su  justificación constitucional como mecanismo legítimo en las democracias contemporáneas ante la falta de  consideración del pluralismo, el cual se ha convertido en una de las dimensiones fundamentales de nuestra  condición civil. Al final se articula la teoría expuesta y se relaciona, con la jurisprudencia constitucional  colombiana y su forma de adecuar el discurso liberal transnacional (en clave rawlsiana) con nuestra  problemática sociocultural.

This essay begins by pointing out the importance of Rawls in contemporary political philosophy and suggests a nexus between our country’s cultural crisis and the need to redefine the concept of pluralism through a  comparative analysis and a synthetic reference to two of the main concepts of ‘justice as fairness’:  ‘reasonable pluralism’ and ‘overlapping consensus’. ‘Civil disobedience’ is defined and characterized on the  basis of the institutional version supported by Rawls. It is articulated with the thesis of its constitutional  justification as a legitimate instrument in contemporary democracies regarding the lack of respect for  pluralism, which has become one of the fundamental aspects of our civil condition. The essay concludes by  articulating the presented theory, with Colombian constitutional jurisprudence and the manner in which it  adapts the international liberal discourse (in a Rawlsian way) with our sociocultural problems.