Relación entre los niveles de albúmina con la presencia y desarrollo de fragilidad en países de bajos a medianos ingresos: Análisis del estudio Internacional de movilidad en envejecimiento (IMIAS)
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Gómez Castrillón, Diego Alejandro | 2024-06-05
La fragilidad es un síndrome geriátrico con múltiples causas y contribuyentes, el cual confiere una vulnerabilidad extrema a diversos desenlaces en salud, como discapacidad y muerte. La albúmina baja es considerada como un potencial indicador de fragilidad, sin embargo la evidencia es controversial. El objetivo de este estudio fue relacionar los niveles de albúmina con la presencia y el desarrollo de fragilidad en adultos mayores de diferentes contextos epidemiológicos de países de bajos a medianos ingresos.
Diseño y análisis: Estudio observacional longitudinal utilizando datos del Estudio Internacional de Movilidad en Envejecimiento (IMIAS). Se analizaron datos de 837 hombres y mujeres entre 65 y 74 años con seguimiento completo entre el 2012 y 2016 que viven en la comunidad de Tirana, Albania; Natal, Brasil y Manizales, Colombia. La fragilidad se mide mediante el fenotipo físico de fragilidad. En el análisis se incluyeron variables sociodemográficas, antropométricas, salud física, salud mental y de movilidad.
Resultados: La fragilidad fue más común en mujeres y en individuos con mayor comorbilidad. Los participantes frágiles tenían más caídas, presentaban una mayor polifarmacia, y exhibían una autopercepción de salud más deficiente, así como puntuaciones más bajas en el SPPB (short physical performance battery) y menor fuerza de agarre. La prevalencia de fragilidad aumentó del 5.5% en 2012 al 8.9 % en 2016. La incidencia disminuyó de 33,45 casos por cada 1000 personas/año en 2012-2014 a 29,25 casos por cada 1000 personas/año en 2012-2016. Mediante un análisis multivariado de regresión logística se demostró que la hipoalbuminemia (<4 gr/dl) (RR= 2.51, p= 0.021), baja fuerza de agarre (RR= 2.67, p= 0.001), un SPPB < 8 puntos (RR= 4.641, p= 0.000) y un estado de discapacidad para la movilidad (RR= 2.89, p=0.004), se asocian de forma independiente con un mayor riesgo de desarrollo de fragilidad en el periodo de 2012 a 2016. Se calculó el R cuadrado de Cox y Snell (0,140) y de Nagelkerke (0,313), que indican que este modelo puede predecir hasta un 31,3% la aparición de fragilidad en un periodo de cuatro años.
Conclusiones: La albúmina baja en los adultos mayores es un factor de riesgo independiente para el desarrollo de fragilidad. Se destaca la importancia del fenotipo fisco de la fragilidad, donde se demuestra que es un proceso lento, que puede estar precedido y vinculado a una albúmina baja, reducción en fuerza, deterioro de la funcionalidad y discapacidad para la movilidad. Esta es una información relevante que puede contribuir a prevenir la aparición de fragilidad en adultos mayores, lo que a su vez podría evitar complicaciones y disminuir los costos médicos relacionados con su atención.
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